Igual os suena cursi pero si, yo soy de los que creen en el amor, no sé si por ser demasiado simple, un poco infantil o simplemente un tipo con suerte.
Desde pequeño estaba seguro que había por ahí una chica, que acabaría siendo mi complemento, el amor de mi vida, la mujer de mis sueños, mi compañera, la madre de mis hijas (es que yo siempre prefería niñas, no sé si os lo he dicho pero mis ancestros moros aparecen de vez en cuando) y curiosamente, tras aquellos locos años de juventud en los que tuve siempre la suerte de encontrar mucha gente que me quiso y a la que quise mucho, un 24 de diciembre, una mirada de unos ojos marrones de una mujer sencilla (sencillamente preciosa pero sin darse importancia) se me clavaron en el corazón y llevan ya más de 20 años iluminando mi vida.